Imagen extraída de la campaña de sensibilización difundida por Red Acoge.
Según el estudio sobre la situación laboral de la mujer inmigrante en España, elaborado por la Organización Internacional para las Migraciones, «el GÉNERO es uno de los factores sociales claves a la hora de analizar la creación de asimetrías en el mercado de trabajo y, por tanto, a la hora de comprender los procesos de formación de un segmento laboral étnico y femenino precarizado».
De la Encuesta Anual de Estructura Salarial. Serie 2008-2013. INE, 2015, se extrae que la población de origen inmigrante, y especialmente la población femenina aparece conformando el último escalón de la estructura social y laboral del mercado de trabajo en España.
¿Por qué?
¿cómo?
Y esto… ¿a qué viene?
Para entender toda esta problemática os invito a visualizar el documental «Cuidado Resbala», elaborado por la Asociación Círculo de Mujeres en el siguienteenlace.
Parece que de eso se trata… En esta sociedad parece que si eres hombre debes trabajarte es aura que envuelve a los rebeldes sin causa. Si se es hombre se deben dejar a un lado los sentimientos y e incluso hasta el respeto y solo obedecer (para mantener un buen status social entre tus congéneres masculinos) a la satisfacción de la libido (como si eso solo fuera terreno de los hombres «muy hombres»).
Un claro ejemplo del mensaje al que me refiero lo plasma la marca comercial Diesel con su perfume para hombre:
Pues ATENCIÓN!! Porque este mensaje ya está demodé y acaba cargando el ambiente. En este aspecto se están haciendo progresos. Y aunque a veces nos confundamos, demos vueltas como en un tiovivo, y volvemos a la época del Neardental como en la canción 4 babys de Maluma (a la que no quisiera dedicar más tiempo ni palabras), se ha visto algún cambio. De la misma manera que hace ya un tiempo nos escandalizó la entrada en escena de un nueva especie bajo el firmamento como fue el hombre «metrosexual» y ahora pasa inadvertido quien va depilado de arriba a abajo y usa cremas faciales, el futuro va impregnando este presente y no cabe duda llegaremos a alcanzar el tiempo en que un hombre pueda expresar sus sentimientos, pueda echarse a llorar aún con gente delante, no se le exija la manutención del núcleo familiar en exclusiva y solo en atención a su género, pueda ser libre de todo corsé, y además, estos rasgos sean considerados atractivos. Eso sí, hace falta muuuucho más. Hagamos el favor y pongamos de nuestra parte.
Y porque la consciencia va generándose desde el ámbito individual y colectivo, (aquí viene mi petición de hoy) si eres de esas personas que ya estás cansada de que te traten de mujer florero, si estás harto de que se te exija prescindir de tus sentimientos y tratar a las mujeres como un trapo, es decir, tanto si eres él, como si eres ella, e incluso si eres aquello, por favor no te cortes en alzar tu voz. Visita la página del Observatorio del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades y deja tu queja.
El Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades te facilita la opción de presentar una queja cuando un contenido publicitario o de los medios de comunicación te resulte ofensivo, hiriente, sexista o simplemente que perpetúan los tan manidos estereotipos de género que solo hacen que encorsetarnos con un único modelo de hombres y mujeres. No lo toleremos más.
Porque fijaos en las cifras… Con todos los anuncios sexistas existentes en el día a día, en 2016 solo se presentaron 563 quejas, repartidas entre todos los anuncios que optaron al premio de más degradante, el número total que puede haber recibido el que más es irrisorio. ¿Qué significa esto? Que moviéndonos en cifras tan bajas, tu queja cuenta.
Por favor, tomen asiento y dispóngase a dejarse llevar. Les acompañaré en un viaje donde las personas de su alrededor podrán invadir su espacio y sus cuerpos pese a la ausencia de consentimiento…
Imaginad… un lugar donde vuestros derechos no sean respetados, donde vuestra libertad no esté asegurada, donde vuestra integridad dependa del antojo ajeno? Pues ese lugar existe y está AQUÍ. Aunque giremos la cabeza y no lo queramos ver. Aunque pretendamos no abanderar causas que nos parecen ajenas, el dejar las cosas tal y como están nos perjudica.
Y no solo hablo de ese aquí refiriéndome a El Cairo, ni a Egipto como país. Esas atentados contra los derechos humanos, esos delitos, se producen en todo el mundo en mayor o menor medida. Suceden a nivel internacional. No entienden de idiomas, culturas ni regiones. Sencillamente, en algunos sitios existen más herramientas de las que valernos. En otros, ni siquiera existen esas herramientas.